Desde calles atrás se podía ver a las familias caminar a
prisa para llegar al Centro Histórico y darse
cuenta lo que había debajo de esas carpas. Otros más, circulaban en sus autos.
Otros cuántos en motocicletas. Casi todos se dirigían en busca de un espacio de
esparcimiento, diversión con la familia. Los cafeterías del centro todas llenas.
El aroma a café atraía más clientes. Los menos, disfrutaba de una bebida fría sentados
en pequeñas mesas de los negocios en los portales. El alma de la tarde eran los
niños; felices caminaban de un lugar a otro en busca de comida o diversión. Algunos
con elegantes disfraces. Los afortunados disfrutaron de un paseo en el
trenecito.
Al llegar al pabellón, una linda “catrina” te recibía con
una desgustación de ponche artesanal “El Carajo”, en su variedad de sabores.
Había el tradicional de granada, arándano, maracuyá y tamarindo, atendido por
su propietaria Yazmín Edith Grajeda Flores. Enseguida, las pinturas al oleó y
textil “Litzy”, con temas de flores,
frutas y paisajes, de la Maestra María Guadalupe Cortez Martínez. A un lado nos
encontramos con la bisutería “Jael”, pulseras y aretes hechos con pedrería fina
de la creación de la Sra. Hernández. En el puesto contínuo, ubicamos a
repostería “Pita”, galletas de nuez, rollitos de membrillo y gelatinas frutales,
elaborada con la receta de la Sra. María Guadalupe Hernández Hernández. A un
costado, productos del rancho “La Mojada”, tenía un poquito de todo, desde
mazapán, mermelada, ponche, cajeta hasta rompope y frutas en almíbar de la Sra.
Martha Rangel Fonseca.
La gente caminaba de puesto en puesto en busca de la mejor opción. Así descubrimos las “Artesanías
Fajardo”, creaciones en maqueta con temas como el ánima de Sayula, los portales
y el kiosko, del Sr. Juan José Fajardo Sierra. No podía faltar el pan de muerto y el pastel de café, otra
delicia del recetario de la Sra. Miroslava García Aguilar. Qué decir de la
tradición casera de “Doña Fela”, ponche de maracuyá, rica salsa matajada, de
cacahuate, el rompope y la palanqueta de nuez. Y los productos “Florimiel”,
como el jarabe especial para la tos, miel, propóleo puro y más, atendido por la
Maestra María del Socorro Hernández Lucas.
La fiesta se veía por todo el pueblo. A lo lejos, el
sonido de tambores a ritmo de batucada alegró las calles de la localidad en su
recorrido con en el “Carretero Tours”. En Casa de la Cultura el Ballet
Folklórico ensayaba sus mejores pasos. Afuera, las voces y el murmullo de la
gente le daban vida a la noche. Al fondo, la exquisita comida mexicana. Por el
otro lado, lo elotes asados o rebanados en vasito con sal y limón. Mientras que
en el pabellón, el ponche de “Aguzarca” y los diseños de la línea de ropa de
Jonathan Eduardo Cantero hacían sus mejores ventas. Para cerrar la gastronomía,
las ricas cajetas “Pueblo Nuevo”, elaboradas por el Sr. Héctor Miguel Flores
Flores, cajeta de leche “Olvera”, de la receta de la Sra. Luz Imelda Olvera,
cajetas “Layo” en variedad de sabores de café, vainilla, nuez y tequila, y con
su distinguida etiqueta naranja, las famosas cajetas “Lugo”, la tradición hecha
cajeta.
“Qué bonita es mi tierra, mi Sayula querido. Ver su
gente, sus tradiciones y este olor a tierra mojada. Gente de trabajo y con
ganas de salir adelante”, platica la Señora Rosa, mientras degusta una rica
cajeta. Al igual que la Sra. Rosa. El Festival de las Ánimas Sayula 2015, te
invita del 31 de octubre al 02 de noviembre para que sigas disfrutando con toda
la familia del Pabellón Gastronómico-Artesanal.
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